martes, marzo 16, 2010

Por suerte cuando me hieren
me refugio entre mis paredes
donde el recuerdo de quienes si me amaron
me abraza en silencio...


C



.
Tibia casa encalada donde mi padre un día
me habló de las estrellas con acento de música,
y se quedó mirando las montañas azules
que sostienen los cielos en sus anchas columnas.
Casa donde escribí mis primeras canciones
a la niña visible entre el alma y la bruma.
En tus muros colgaban los pájaros su nido.
De lejos parecías una dorada cúpula.
En los primeros versos que hablaban de las rosas,
del agua y de las nubes mi voz era más pura.
La doncella miraba hacia un jardín remoto
donde las mariposas y los niños se cruzan.
Casa de oro marfil donde lloró mi madre
repasando su infancia hundida en la dulzura.
En puntillas de noche llegaba hasta mi sueño
y para oír su voz se callaba la lluvia.
Yo cerca de su pecho pregunto por el niño.
Su tierno corazón tiene un rumor de cuna!
La tarde pasa en ella como un cielo de arroyo
en que los ojos ven las estrellas desnudas...
Hay casas que mantienen la sombra de los árboles
y cuando nace un niño los luceros las buscan.
.
El vuelo de los años las carga de silencio
y dulcemente el aire aprieta su cintura.
Te construyó mi padre con trabajo amoroso.
Rodembadh, el cantor de las casas oscuras,
dijera su elegía a la pobre escalera
por la que dulces míos bajaron por vez última.
Mirándote en el ángelus cubierta de palomas
el alma ingenuamente sale al campo segura,
como un niño que lleva un pájaro en la mano
y llena cuando pasa el aire de hermosura.
Ha calado mis huesos un temprano rocío
y ya mi corazón con el llanto se alumbra.
¡Si en el silencio cabe la miel de esta mirada
recógeme en tus brazos en la tarde profunda!


.
Casa paterna - Antonio Castellanos


blog de escritos , poemas y poesías por Claudia


.